Muchas veces hemos oído aquello de “los ojos son el espejo del alma”. Sin embargo, en muchas ocasiones revelan más de lo que querríamos. La dermis que está alrededor del ojo es diez veces más delgada que la del resto de la cara y la que antes va a reflejar si estamos cansados o si no hemos dormido bien. En el artículo de esta semana vamos a ver una guía para cuidar esta zona tan delicada:
Hay que descansar
Esta recomendación es esencial y no la cumplimos en numerosas ocasiones. Lo primero que hay que hacer para que nuestros ojos no manifiesten que estamos estresados o cansados es dormir al menos 8 horas al día y de forma constante (vete a la cama siempre en el mismo horario). No sirve el descansar 10 horas el sábado para equilibrar lo que no hemos dormido los otros días. Debemos ser regulares.
La alimentación es muy importante
Además de dormir las horas necesarias, para impedir que nos salgan ojeras es muy importante que reduzcamos la sal, las bebidas refrescantes y el alcohol. Además, debemos tomar más verdura y fruta. Y lo que es más importante, hay que beber más agua.
Una buena crema
A la hora de echarnos un contorno de ojos, debemos consultarle a un profesional qué tratamiento nos vendría mejor, siempre teniendo en cuenta el tipo de piel que tenemos. Además, habrá que ver con qué objetivo lo queremos: disminuir bolsas, reducir las ojeras, para las arrugas… En función de todo eso, elegiremos uno u otro.
Cómo poner la crema
El ponernos bien el contorno de ojos va a hacer que aumente la efectividad del tratamiento. Ponte muy poca crema, dándote pequeños golpecitos de fuera hacia el interior del ojo. Además, si nos damos un leve masaje, también contribuiremos a la circulación.
Rutina
El contorno de ojos puedes utilizarlo 2 veces: por la mañana y por la noche. Quítate la flojera de encima y empieza a cuidarte. Debes hacerte una limpieza, echarte el contorno de ojos, a continuación el sérum y luego la crema que utilices.