Es un procedimiento de exfoliación que permite mejorar la textura de la piel y rejuvenecerla. El objetivo principal de su aplicación es, en general, dar paso a una nueva capa de la piel, más sana, regenerada y rejuvenecida. Aunque son demandados sobre todo para rejuvenecer el rostro, también se utilizan para tratar las pequeñas arrugas, manchas o secuelas que deja el acné.
Mediante esta técnica se utilizan productos químicos en la piel, para eliminar las capas superiores que están dañadas. Así se muestran nuevas capas del cutis que son más suaves.
¿Cuándo lo necesito?
Este método se utiliza para tratar las arrugas, para eliminar manchas faciales y para eliminar las cicatrices. Hacerse este tipo de exfoliaciones en la zona de la cara tiene un efecto rejuvenecedor que se percibe rápidamente. Además, el peeling químico se puede hacer como un único tratamiento o en combinarlo con otros tratamientos cosméticos.
El peeling químico puede aplicarse con distintas intensidades, según la necesidad que tengamos y el resultado que esperamos de este tratamiento. A mayor profundidad, mejores resultados en cuanto al aspecto de la piel. Antes de empezar un tratamiento de este tipo, recomendamos acudir a un experto en limpieza facial que determine qué es lo más adecuado y cuáles son las necesidades de nuestra piel.
No existe una edad idónea o un momento concreto que sea perfecto para realizar una exfoliación química facial. Esto dependerá en gran parte del estado de la piel y del aspecto que queramos conseguir. Por ejemplo, se puede aplicar si hemos sufrido acné y queremos que desaparezcan las marcas, si queremos lucir la piel más joven o si queremos aportar luminosidad y uniformidad a nuestra piel. Así que, cada uno decide cuándo su piel le pide hacerse un peeling.
Tipos de peeling químico
Como hemos comentado, la exfoliación química sirve para tratar distintos problemas de la piel. La profundidad del tratamiento la decidiremos según lo que queramos solucionar. El peeling químico puede ser suave, medio o profundo. El grado de dureza del tratamiento se consigue variando la mezcla química.
Suave
La exfoliación suave sirve para eliminar la capa más superficial de la piel. Las funciones primordiales son corregir las arrugas finas, algunas cicatrices que puede dejar el acné y lograr un tono más uniforme de la piel. Los efectos se observan inmediatamente.
Medio
El peeling químico de profundidad media puede eliminar las células tanto de la superficie como de la capa media del cutis. Los efectos también son inmediatos, aunque la piel queda enrojecida.
Profundo
Con la exfoliación profunda se consiguen eliminar las células de las capas más internas de la piel. Es el más recomendado para tratar las arrugas marcadas y las cicatrices.
¿A qué riesgos me expongo con este tratamiento?
Al igual que con otros tratamientos, después de una sesión de peeling químico pueden aparecer efectos secundarios. Cuanto más profundo sea el tratamiento, más riesgo puede haber de sufrir estos algunos efectos secundarios. Los más típicos son los que explicamos a continuación:
Enrojecimiento e irritación
Normalmente, la piel se enrojece después de una sesión de peeling químico. Como se usan agentes químicos, se pueden producir picores o alergias, sobre todo en pieles muy sensibles o secas. El aspecto mejorará a las pocas semanas, según el tipo de tratamiento que se lleve a cabo y las características de la piel de cada uno.
Piel escamada
Para que puedan salir a la luz las capas internas de la piel, se eliminan las más superficiales, que están deterioradas. Por tanto, la piel se verá escamada durante unos días, hasta que se elimine del todo la capa superficial.
Cambios en el color de la piel
La zona en la que se realiza el tratamiento puede cambiar de color, respecto a la piel de alrededor. Normalmente, los peelings más profundos son los que pueden producir este efecto secundario, y suele aparecer en personas con la piel más oscura.
Aumento de la sensibilidad a la luz del sol
Los rayos del sol pueden dañar la piel porque las células de la nueva capa no tienen la pigmentación suficiente. Por tanto, nuestra piel es más sensible a la luz solar después de un peeling químico. Lo importante es no exponerse directamente al sol y utilizar crema solar con un factor protector alto.
Cuidarse después de cada sesión
Los cuidados diarios de la piel en casa son necesarios para mantener la piel sana. Por ello, al finalizar una sesión de peeling químico, es fundamental seguir los consejos del especialista cosmética y belleza. Algunos de los consejos básicos a hacer posteriormente al tratamiento son:
Limpiar la piel
Limpiarse la cara antes de ir a dormir sirve para eliminar las impurezas acumuladas durante todo el día. Lo mejor es hacerlo con un jabón o una crema limpiadora suaves, y que estén probados dermatológicamente. Además, es desaconsejable frotar la cara en exceso.
Utilizar crema hidratante
La crema hidratante debe ser la adecuada según el tipo de piel para aliviar la irritación y la descamación de esta después del peeling.
Hidratarse
Además de hidratar la piel por fuera con cremas, también es necesario hidratarla desde el interior. Beber entre un litro y medio y dos de agua al día ayudará a regenerar las células de la piel del rostro más rápidamente.
Temperatura moderada
El ambiente puede influir en la recuperación. Tanto mucho calor como mucho frío pueden irritar la piel después de un peeling químico. Es recomendable mantenerse con una temperatura moderada durante los siguientes días al tratamiento, evitando sudar para que el estado de la piel no empeore.
Pasados unos días, la piel empieza a regenerarse. Entonces, la nueva capa de la piel se verá más luminosa, hidratada y con mayor firmeza.