La permanente de pestañas permite rizar la pestaña natural de forma que realzamos nuestra mirada. La curvatura del rizo dependerá de la longitud de la pestaña y del efecto que deseemos conseguir.
Para que el rizo dure más, se recomienda repetir cada 45 días el tratamiento. Es un tratamiento sencillo y rápido, dura más o menos media hora y el efecto es inmediato. Al cabo de unos tres o cuatro meses las pestañas van recuperando su aspecto original. El efecto que produce la permanente de pestañas es espectacular. El ojo parecerá menos triste y ganará brillo de la mañana a la noche. Se puede utilizar como un recurso para cualquier persona que quiera verse bien sin utilizar maquillaje.